La valentía en el puesto de trabajo
El conocimiento, la ambición por el crecimiento profesional o una buena disposición para afrontar los retos no es suficiente si no está presente además un elemento clave: la valentía en el puesto de trabajo. Pero, ¿qué es la valentía?
Tendemos a pensar que la valentía pasa por denunciar irregularidades o comportamientos poco éticos, normalmente entre los altos cargos de una compañía, arriesgando las relaciones con la Dirección, con los compañeros o incluso el propio puesto de trabajo. Pero hay otros comportamientos, como discrepar con el jefe respecto a decisiones o políticas operativas, comunicar verdades incómodas a personas que nos quedan por encima en la jerarquía, saber hablar con franqueza con compañeros que no están cumpliendo con sus obligaciones o asumir las consecuencias de nuestros actos, que también debemos considerar como actos de valentía. Una combinación de compromiso con los objetivos y la perseverancia para alcanzarlos se relaciona íntimamente con estos comportamientos que, por otro lado, reflejan cómo un empleado se relaciona con sus compañeros, cómo ocupa su puesto de trabajo, cómo gestiona y mide sus fuerzas, y cómo actúa con determinación.
La valentía es uno de esos comportamientos que los trabajadores con frecuencia ven como bastante arriesgado. Pero lo cierto es que, directa o indirectamente, contribuye al aprendizaje personal, al del equipo y al de la compañía en su conjunto. Los trabajadores y los grupos que participan de ello se hacen poco a poco más fuertes, más capaces, y más productivos, fomentando así el crecimiento. Cuanto más se fomente la posibilidad de ofrecer un feedback honesto y bien argumentado, más se fortalecen y optimizan los ciclos de aprendizaje dentro de la compañía y mejores serán los resultados tanto individuales como compartidos. Un feedback honesto ayuda a la reflexión, aumenta el flujo de ideas y abre la mente a nuevas posibilidades sobre cómo la compañía puede funcionar y rendir. A nivel de equipo, aquellos donde los compañeros son capaces de llamarse la atención entre sí tienen más probabilidades que otros de identificar áreas de mejora y aumentar la eficacia tanto individual como grupal.
Atreverse a señalar cómo un compañero o incluso la propia compañía puede aprender y mejorar requiere una considerable cantidad de valentía y un entorno de confianza y apoyo que lo facilite.
Fdo: Carmela Jiménez ,
Responsable de RRHH en Exitalia International Consulting.